Frequently Asked Questions


Un abogado asegura que la empresa cumpla con las normativas locales en nuevos mercados, revisa contratos de expansión, y asesora sobre las mejores estructuras jurídicas para minimizar riesgos y maximizar beneficios.

Es recomendable que un abogado revise o redacte el contrato de alquiler para asegurarse de que cumple con la normativa vigente, proteja tus derechos y cubra aspectos clave como el depósito, duración y mantenimiento del inmueble.

Un abogado especializado puede registrar marcas, patentes y derechos de autor, asegurando la protección de tus productos e ideas frente a posibles copias o usos indebidos por parte de terceros, tanto a nivel nacional como internacional.

Mediante la redacción de contratos y testamentos adecuados, y el uso de herramientas legales como la separación de bienes o seguros, un abogado puede asesorarte para garantizar la protección de tu patrimonio frente a posibles reclamaciones.

Si la empresa no paga las horas extras trabajadas, un abogado puede ayudarte a presentar una reclamación formal, negociar con la empresa o llevar el caso ante los tribunales para exigir el pago correspondiente.

La gestoría laboral prepara la documentación necesaria, calcula la indemnización, y se asegura de que el despido cumpla con la normativa laboral vigente, evitando riesgos de reclamaciones por parte del trabajador y sanciones a la empresa.

En la fase de liquidación, se procede a la venta de los activos de la empresa para pagar a los acreedores de acuerdo a un orden de prelación establecido por la ley. Un abogado asegura que el proceso sea transparente y justo.

A través de una correcta planificación fiscal, aplicando deducciones por inversiones, amortizaciones, beneficios por contratación de empleados, y asegurando que todos los procesos contables sean transparentes y cumplan con la legislación vigente.

La denuncia penal se presenta en una comisaría de policía o en el juzgado, y es recomendable contar con un abogado para redactarla adecuadamente, aportar pruebas y representar tus intereses durante el proceso judicial que se inicie.

Un abogado puede evaluar la situación, iniciar acciones legales como el proceso monitorio, negociar con el deudor para llegar a un acuerdo de pago, y representarte en un juicio si es necesario, asegurando tus derechos como acreedor.

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